jueves, 7 de marzo de 2013

Todo embarazo va acompañado de aumento de peso, pero por salud vale la pena que sepas cuántos kilos debes ganar en esta etapa

Es inevitable engordar un poquito durante la gestación, ya que llevar otra personita en el vientre demanda que le transmitas no solo amor, sino también nutrientes, pero recuerda que la premisa en esta etapa es el equilibrio; es decir, que comas bien, pero sin que sea una excusa para excederte.

El nutricionista y dietista Edwin López Angulo explica que en el proceso de gestación se debe llevar una alimentación normal, con la única diferencia de que es importante ingerir algunos alimentos con proteínas extra, ya que ayudan a la formación del cuerpo y mantenimiento del bebé.

Debes incluir verduras en el almuerzo y la cena, acompañadas de una porción de cereales, como por ejemplo arroz, papa, maíz, yuca, plátano y el extra de un alimento protéico, que podría ser un vaso de leche, claras de huevo, una lonja de jamón o de queso.

López aconseja tener especial cuidado con las hierbas aromatizantes, como el orégano, ya que funcionan como un estimulante que puede causar dilataciones y, por ende, riesgo de aborto. Evita los alimentos chatarra, fritos, bebidas alcohólicas y azucaradas; prioriza los alimentos naturales por encima de los procesados industrialmente.

El ginecólogo Enrique Aguilera Pizarro explica que el aumento de peso ideal es 12 kilos. "En el primer trimestre del embarazo, en vez de ganar peso se pierde, por los malestares y náuseas", indica.

Según el experto, si la futura mamá presenta sobrepeso, pueden presentarse problemas como obstrucción de las arterias; en el bebé disminuyen los nutrientes, aumenta la presión arterial y la placenta puede ser insuficiente, produciendo retardo de crecimiento.

Aguilera recomienda realizar actividad física hasta donde el organismo lo permita. Además, es beneficiosa y mejora la circulación a todo nivel, especialmente en las piernas, porque previene la retención de líquido, ayuda a que las venas no se hagan insuficientes y aparezcan las temibles várices, mejorando el funcionamiento del corazón y la sangre a todo nivel. Lógicamente, no debes exagerar, ya que podrías hacer caminatas y practicar natación hasta cierta etapa, siempre y cuando estés supervisada por un especialista.

Los dos profesionales coinciden en que toda mujer embarazada tiene que evitar las dietas estrictas por miedo a engordar y más bien recomiendan seguir un plan alimentario completo, que incluya proteínas, vitaminas y mantenga controlado el consumo de carbohidratos.//


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