La noche estuvo dedicada a los juegos. Desde adivinar cómo se dice bebé en los idiomas más diversos, pasando por cuánto duran los embarazos en el reino animal, la sopa de letras, los crucigramas y hasta el, ya tradicional, juego del biberón, que consiste en premiar a quien termina primero una mamadera llena de agua, leche o soda.
La mamá estuvo tan emocionada que no se sentó ni un segundo. Pese al cansancio, ella como buena anfitriona, retribuyó todo el cariño que recibió.
El menú era un bufé de dulces y chocolates que las invitadas degustaron encantadas, en medio de las risas y la charla.
La bebé aún no tiene nombre, pero su habitación, ropa y juguetes están listos, además su mamá recibió en el baby shower muchas de las cosas que escogió en su mesa de regalos. Sin embargo, el mejor obsequio es que tendrá tres primos de su edad para jugar y una bisabuela para adularla.
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