domingo, 7 de enero de 2018

Recién nacido

Los padres adolescentes desconocen su responsabilidad en el cuidado del bebé, se irá aprendiendo a resolver las necesidades del niño, como la prevención de infecciones, cuidados diarios, los cambios físicos y emocionales.

En el recién nacido, la primera manifestación es el llanto. Para un control de la respiración al inicio se revisará la boca para verificar que esté libre de mucus, hacerle la limpieza necesaria con un aparato de succión y si no se tiene que utilizar un paño limpio envuelto en el dedo y hacer la limpieza, así ayudaremos a que las vías respiratorias estén libres.

Los baños del recién nacido son importantes para evitar infecciones, además de cuidar la caída del cordón umbilical, cambiar los pañales cada vez que se moje o esté sucio. Separar un lugar limpio para que duerma el bebé.

Es muy importante que para cada atención del niño, la mamá se lave las manos antes y después de la atención. No se debe sofocarlo con las mantillas, ponerlo cómodo para que respire libremente. Al recién nacido se le debe alimentar con la leche materna de preferencia y hacerlo a libre demanda o sea cuando quiera, es importante no hacerle esperar.

Muchos decimos que no se debe malcriar al bebé teniéndole en las manos cuando llora, pero es necesario hacer una comparación de las necesidades del niño y del adulto.

Cuando el recién nacido llora necesita estar en contacto con la madre, revisar si esta mojado o sucio, podemos decir que el llanto es la mejor comunicación del bebé con la madre.

¿Qué pasa cuando se enferma?, ¿no puede moverse? ¿Está mojado o aburrido? ¿Solo sin ayuda cree que atendiéndole o brindándole su alimentación o atendiendo otras necesidades lo malcriamos?, solo será la atención que corresponde tanto al bebe como al adulto.

La confianza ayudará en la relación entre padres e hijos, a los bebés les gusta que los toquen, los acaricien y les hablen, en el momento del baño es muy oportuno jugar con ellos.

Hay recién nacidos dormilones, será necesario despertarlos suavemente para obligarlos a alimentarse, usando las manos lo estiraremos de a poco y suavemente, los pies y las manos frotaremos para despertarlos sin causarles miedo. Les cambiaremos los pañales y después de unos ejercicios les daremos la leche, es bueno después de alimentarlos levantarlos apoyándoles en el hombro paraditos para darle golpecitos y voten sus "chanchitos" que les aliviará mucho el estómago.

En los cuidados incluiremos las vacunas que no deben faltarles, el control médico para conocer su desarrollo y bien estar del bebé será necesario en forma frecuente.



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