viernes, 2 de mayo de 2014

las mujeres embarazadas dicen adiós a la ropa ancha

No pocas veces, las mujeres embarazadas que buscan una prenda adecuada en el armario se llevan una decepción: a partir del sexto mes, como muy tarde, ya casi nada les queda. Sin embargo, afortunadamente, han quedado atrás los tiempos en los que los modelos parecidos a sacos de papa eran prácticamente obligatorios para las mujeres embarazadas.
Actualmente, la ropa de premamá sigue las tendencias generales de la moda. Y además: "A las mujeres les gusta enseñar el vientre y ya no lo ocultan debajo de partes de arriba que se asemejan a tiendas de campaña”, dice Petra Bedford, fundadora de la tienda online Mamarella en Múnich.

Bedford ha observado que los tonos pastel, como el azul claro y el rosa, no sólo son la tendencia de la moda femenina general, sino también de la ropa de premamá.
Otros colores solicitados son el amarillo empolvado o el petrol, agrega Janina Dapschauskas, gerente de compras de la tienda online para ropa de premamá Mawaju.
Colores y estampados

"La estética colorista y los estampados gráficos también están de moda”, dice la experta. Sin embargo, ella recomienda a las mujeres que presten atención a la distribución del estampado en el cuerpo: "Una división óptica en el vientre no le favorece a la embarazada”.
También están muy de moda los vaqueros ceñidos, los leggins de cuero y los vaqueros tipo boyfriend.

"Para el verano, la ropa ligera es perfecta para las futuras mamás”, dice Dapschauskas. "Las prendas maxi con sandalias y las prendas chifón o de seda estilo imperio, con una tela que está plisada debajo del pecho y que cae ampliamente, favorecen la figura”.
Esta asesora de moda recomienda romper de vez en cuando el look dulce con una chaqueta de cuero o una cazadora vaquera con efecto fuertemente lavado.

La esteticista Katharina Starlay recomienda otra tendencia más: "Durante el embarazo, a muchas mujeres les gusta tomar prestada ropa masculina, por ejemplo una americana fina para llevarla sobre una camisa abierta, ancha y larga”.
Sin embargo, este estilo sólo es apropiado para una mujer que no sea demasiado pequeña o grácil porque si no, "ella se hunde en las partes grandes”.
Adiós a las prendas anchas

Al hurgar en el armario de la pareja, la mujer no debería sacar prendas demasiado anchas y grandes, advierte Bedford, para evitar parecerse a una tienda de campaña.
En la moda para mujeres embarazadas también hay partes como blusas especiales de premamá plisadas a los lados. Según Dapschauskas, estas prendas favorecen mucho más la silueta que una camisa demasiado grande.

Si a la mujer le gusta enseñar el vientre, debería procurar que otros accesorios queden relegados a un segundo plano. "Demasiada bisutería desvía la atención del vientre y fácilmente crea un look recargado”, dice Dapschauskas.
Además, hay que tomar en cuenta que en las embarazadas sólo una delgada línea separa un look atractivo de otro excesivamente llamativo, subraya la esteticista.
Un corte sexi

"El corte ajustado es sexy. Enseñar la piel no lo es”, asegura Dapschauskas. Por ello, esta experta recomienda lo siguiente: "Si mi camiseta se desliza sobre el vientre hacia arriba, simplemente me pongo algo encima que cubra la piel”.
Básicamente, las reglas para mujeres embarazadas son las mismas que valen para las que no lo están. "Si enseño mis piernas, no debo enseñar el escote. O al revés: enseño el escote pero combinado con un pantalón”, explica Starlay.
Aparte del aspecto que tiene que ver con la moda, es importante que la ropa quede cómoda.
"Esto quiere decir que aquellas prendas que se llevan ceñidas al cuerpo requieren de una alta elasticidad, o sea, que deben ser de punto, jersey o una mezcla de tejidos muy elásticos, según la temporada”, dice Starlay. "La ropa no debe quedar apretada”, agrega Dapschauskas. "Por tanto, la cinturilla en el pantalón tiene que ser elástica. En caso de duda es mejor comprar un pantalón de una talla más grande”. (DPA)

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