Estos casos pueden ser riesgosos para la vida de la mujer, ya que después de la pérdida del embarazo, ella tiene que tener un tratamiento inmediato y estricto control de hormonas.
La realidad de este embarazo. La ginecóloga obstetra Elsy Roca explicó que esta situación sucede cuando el tejido del útero (matriz) se transforma en un tumor en lugar de la placenta, ya que en un embarazo normal la placenta crece dentro del útero para suministrarle alimentos al bebé.
Por su parte, la ginecóloga Ana Karin Torrico indicó que si una mujer cree que está embarazada y no se hace todos los estudios correspondientes, ese embarazo puede ir hasta los tres meses como un embarazo normal.
Síntomas en la gestante El embarazo molar al principio puede parecer como un embarazo normal hasta que alrededor de las 12 semanas se presentan algunos señales no comunes, por lo que la mujer deberá acudir de inmediato a un centro de salud.
Algunos síntomas son sangrado de la vagina en los primeros tres meses de embarazo, quistes que se asemejan a un racimo de uvas (sacos llenos de líquido) que salen de la vagina, náuseas y vómitos intensos y hasta presión o dolor en el bajo vientre.
Luego de la pérdida. Después del sangrado o legrado, la persona tiene que estar en constante control médico hasta que las hormonas bajen a su nivel normal de una persona no embarazada y si los niveles se mantienen puede que luego se desencadene otras patologías como algún cáncer.
Prueba de embarazo. Elsy aclara que para diagnosticar un embarazo se debe realizar la prueba "Beta-HCG (la hormona gonadotropina coriónica) que es un análisis en sangre". Pero hay dos tipos de esta prueba, la cualitativa y cuantitativa. La primera da un valor normal de la hormona, que solo indica positivo o negativo el embarazo. Y la cuantitativa mide las cantidades de hormonas que tiene la embarazada dependiendo el tiempo de embarazo y si hay irregularidades entonces el diagnóstico se hace ecográficamente.
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