lunes, 6 de mayo de 2013

Pitaí, ¿se puede prevenir?

Es mejor prevenir que lamentar, más cuando se trata de los bebés. En el caso de la sudamina o el pitaí (como se llama comúnmente), evitarlo es posible y necesario para proteger la piel de los pequeños, ya que son muy sensibles y esta irritación les puede molestar de sobremanera.

Ambientes frescos. Para el pediatra Fabián Borja, uno de los factores para prevenir este cuadro en la piel es mantener el ambiente ventilado. De esta manera, aconseja evitar los lugares cerrados, ya que estos no permiten que el bebé transpire, lo que obstruye las glándulas sudoríparas y desemboca estas alteraciones. "Cuando la piel se moja se empieza a enrojecer, lo que hace que los poros formen especies de alfombrillas, que son más pronunciadas en algunas partes del cuerpo como la frente, mejillas, párpados y en ocasiones en la nariz. Así también, se puede presentar en los brazos y tronco superior", precisa.

También recomienda que cuando se encuentre en espacios donde la calor llegue con fuerza, lleve al niño a lugares frescos. "Se puede sacarlo a pasear (por la sombra) en los picos de calor", sugiere.

Ropa. El médico señala que otra medida a tomar es el cuidado en el uso del tipo de la ropa, siendo de preferencia prendas ligeras, suaves y mejor si son de texturas frescas. "Tienen que ser de preferencia de hilo o de algodón", dice el especialista.

En este sentido, el médico también hace énfasis en la ropa de cama del bebé. "Tiene que ser una franela y no los edredones térmicos, ya que están hechos a base de un material que calienta mucho", precisa.

Mejore la dieta del niño. Para la doctora naturista Adelia Hervas, otro factor principal aparte de la calor que puede provocar la irritación es un alto grado de acidez en la sangre del bebé. Ante ello, recomienda mejorar la alimentación incrementado más verduras verdes y frutas como la papaya, manzana, piña y cereales. "El componente que se busca en estos alimentos es la alcalina, que mejora la calidad de la sangre y por ende previene la aparición", informa.

Sin embargo, también se debe disminuir las grasa de la dieta. En este punto la doctora puntualiza en la leche y en su alto contenido de grasa, que convierte la sangre de los bebés en ácida.

El consumo de agua también es importante en el niño, ya que ayuda a purificar la sangre.

Baño casero. Por otra parte, la médico también recomienda hacer baños de romero y avena en una frecuencia de tres veces por semana. "Se puede amarrar la avena en una traba y pase esta por el cuerpo del bebé", sugiere.

Así también, Hervas enfatiza en evitar que el niño se acerque a objetos o espacios con polvo. Si tiene animales en su casa procure tener todo limpio.

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