jueves, 24 de diciembre de 2015

Eliminación de la costra láctea


La costra láctea, también llamada dermatitis seborreica, es una afección que no presenta gravedad. Es causada por un exceso de sebo producido por las glándulas sebáceas que se ubican en la raíz del cabello y se caracteriza por la aparición de escamas en el cuero cabelludo, las cuales son láminas formadas por células epidérmicas que se deprenden de la piel. La costra láctea puede acompañarse de rojeces en las cejas, axilas y detrás de las orejas.

Según el artículo científico “Costra Láctea” publicado en la revista “Kids Health”, la dermatitis seborreica es común en los lactantes. Su expansión es variable, es decir que puede afectar una parte localizada del cuero cabelludo o ser más difusa. Es fundamental destacar que esta afección no es contagiosa. Tampoco denota una falta de higiene. En la mayoría de los casos, desaparece espontáneamente, pero es posible acelerar la eliminación de las escamas.

FORMACIÓN Y CURA DE LAS ESCAMAS

manifestaciones

Aunque la costra láctea tiene una apariencia distinta en cada bebé afectado, se la reconoce por la aparición de escamas en la piel ubicadas en el cuero cabelludo, las cuales pueden expandirse a las orejas, cejas, pestañas y axilas. En algunos lactantes, se desarrollan hasta la nariz, cuello e ingle. Asimismo, esta afección se acompaña de placas gruesas y aceitosas en la epidermis. Los pacientes que tienen los tejidos cutáneos sensibles presentan también rojeces y pérdida de cabello.

Etiología

La mayoría de los estudios científicos realizados sobre la etiología de la costra láctea revelan que esta afección es causada por una producción excesiva de sebo (grasa propia de la epidermis), la cual es fabricada por las glándulas sebáceas. Esto es debido a que durante la lactancia, se incrementan las concentraciones hormonales. Asimismo, otros factores intervienen en la formación de las escamas como los climas extremos, piel grasa, estrés y debilidad del sistema inmunitario.

PEDIATRA

Generalmente, la costra láctea no requiere tratamiento, ya que desaparece de forma espontánea. Sin embargo, debes llevar a tu hijo al pediatra cuando sufre escamas difusas o la dermatitis seborreica empeora. Asimismo, si el niño presenta caída del cabello y rojeces cutáneas. Es también necesario acudir a un médico cuando el área de la piel del bebé se vuelve dura y roja, debido a que puede sufrir una infección. Finalmente, es esencial ir a un centro de salud si el lactante pierde peso y tiene el sistema inmunitario débil.

CURACIÓN

Cuando un lactante presenta una dermatitis seborreica severa, el médico puede prescribir una pomada antiinflamatoria, antiséptica y antifúngica para acelerar el proceso de curación. En algunos casos, es necesario administrar un tratamiento antibiótico, el cual favorece la eliminación de escamas y previene el desarrollo de una infección. Existen también champús medicales que pueden ser prescritos por el pediatra. Éstos limitan la inflamación de las escamas y la propagación de agentes infecciosos.


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