domingo, 23 de febrero de 2014

Niños de 0 a 3 ingieren proteínas en exceso

El 95% de los niños españoles de 0 a 3 años ingiere diariamente una cantidad de proteínas cuatro veces superior a la recomendada; los expertos lo relacionan con problemas de sobrepeso en el futuro. Esta es una de las principales conclusiones del estudio Alsalma 2.0, “Alimentando la salud del mañana”, llevado a cabo por 200 pediatras de todo España con una muestra representativa de casi 2.000 niños, el primero de ese país que se centra exclusivamente en analizar los hábitos nutricionales de los pequeños de 0 a 36 meses.

“Estamos hiperalimentando a nuestros muchachos y no necesariamente bien”, ha advertido el doctor Vicente Varea, jefe de sección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición del Hospital San Joan de Déu, de Barcelona y uno de los principales coordinadores del estudio, realizado dentro del programa educacional “Alimentando la salud del mañana” de la compañía Danone Nutricia.

En cuanto a la correlación entre un consumo desproporcionado de proteínas y el sobrepeso, en el estudio se ha visto que un aumento del 1 % en la proporción de ese nutriente supuso un incremento del 0,029 de la masa corporal. A este respecto, el doctor Varea ha señalado que todos los niños nacieron con un índice de masa corporal ajustado a los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero “conforme van creciendo se van alejando”.

La investigación ha sido coordinada por un comité de expertos en Nutrición y Pediatría. “Los primeros mil días son una ventana de oportunidad para los niños”, ha subrayado el doctor Varea.

La investigación constata varios déficit en la alimentación de los niños, el más importante el de vitamina D, por lo que el doctor Jaime Dalmau, jefe de la Unidad de Nutrición y Metabolopatías del Hospital La Fe de Valencia, ha incidido en mantener una suplementación de este nutriente más allá del año. Asimismo, revela que más de un 90 % se alimenta una o dos veces por semana de comida rápida, a pesar de que un 70 % presenta un buen seguimiento de la dieta mediterránea.

El profesor Dalmau ha explicado que históricamente se creía que el niño debía comer lo mismo que el adulto pero en menor cantidad, lo que “evidentemente no es así”, ya que no se crece de manera uniforme durante los primeros meses de vida y, por ello, los nutrientes que necesitan son distintos en cada una de las fases dependiendo del órgano que se esté desarrollando en ese momento.

Durante la etapa de alargamiento de los huesos (los dos primeros años) es necesario un mayor aporte de calcio; y una mayor ingesta de hierro y ácidos grasos (los llamados omega3) ayudará al desarrollo del cerebro.

Aunque el doctor Dalmau ha considerado que responsabilizar a un solo alimento del exceso de ingesta de proteínas no es justo, ha admitido que la fuente principal de la que proceden es de la carne, pero también de la leche de vaca, que se introduce demasiado pronto en la dieta de los niños y no debería hacerse hasta pasado el año. (Teresa Díaz / Efe Salud)

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