martes, 18 de agosto de 2015

Estética y el trabajo, los aliados de la mamadera



Tarija está en el último peldaño de Bolivia en lo que refiere a cumplimiento del tiempo recomendado para dar de lactar a los recién nacidos, pues el aspecto estético y las horas que demanda la jornada laboral han hecho que las madres opten por la mamadera y se supla la leche materna.



Aunque para ellas pareciera un aspecto que no tiene importancia, los nutricionistas advierten sobre los riesgos que corren los niños y las propias progenitoras al no dar de lactar a sus hijos.
Las estadísticas de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDSA) muestran que el promedio de tiempo de lactancia en Tarija es hasta antes que los bebés cumplan su primer mes de nacido. Esto también posiciona a esta jurisdicción como la última de todo el país.
El caso es que los tres departamentos del oriente, Beni, Cobija y Santa Cruz, conjuntamente con Tarija, tienen los promedios de lactancia más bajos de Bolivia; y los que están ubicados en la zona del occidente concentran el promedio más alto, es decir, hasta antes del quinto mes. De todas maneras, ningún departamento cumple lo recomendando que son seis meses. Aunque el Ministerio de Salud asegura que Bolivia es el segundo país de Latinoamérica en reportar el mayor índice de lactancia materna exclusiva con un 60 por ciento.
Sin embargo la situación de Tarija es de preocupación de las autoridades en salud. Desde el Servicio Departamental de Salud (Sedes), se identificó que son dos los principales factores para que se dé este comportamiento, en lo que se refiere al “bajo” promedio de duración de lactancia materna exclusiva.
La coordinadora de la Unidad de Nutrición Integral de Salud (UNIS) dependiente del Sedes, Elba Gisbert, explicó que por motivos de estética las madres dejan de dar de lactar a sus hijos, y por motivos laborales.
En el primer caso, señaló que las madres tienen una creencia equivocada, porque piensan que los pechos “se caen” por amamantar, “esto es un falsa creencia, los pechos no se caen por dar de lactar, sino que es una condición fisiológica, sucede por la edad”, comentó.
En el segundo caso, para la funcionaria es la principal causa, porque ella considera que el trabajo a contrato no beneficia con la denominada baja médica posnatal, y por conservar su fuentes laborales, las madres dejan de dar la leche materna a los recién nacidos.
El Artículo 26 del Reglamento Específico de Infracciones y Sanciones de la Ley 3460 y del Decreto Supremo 0115 de Fomento a la Lactancia Materna y Comercialización de sus Sucedáneos, especifica que las instituciones públicas y privadas que no cumplan con las normas que garantizan la lactancia materna de los hijos en período de lactancia de sus trabajadoras deben pagar hasta 8.000 UFV de multa, lo cual es equivalente a 16.552 bolivianos actualmente (según el Banco Central de Bolivia).
Según la normativa, serán sancionadas las instituciones que no otorguen a las madres el descanso de una hora al día para amamantar a su pequeño, y a las que no proporcionen ambientes adecuados para el amamantamiento en su lugar de trabajo o estudio. Además a las que no permitan a las madres en período de lactancia llevar a su bebé a sus lugares de trabajo y de estudio.

Riesgos
Para Gisbert, los niños que no se alimenten con leche materna hasta el sexto mes de nacidos están más propensos a adquirir enfermedades crónicas no trasmisibles, tales como la obesidad, sobrepeso e incluso diabetes.
De acuerdo a la página digital del Ministerio de Salud, la leche materna es el alimento natural indicado para los recién nacidos, ya que aporta energía, nutrientes y defensas, que el niño necesita en sus primeros seis meses de vida. Además que fomenta el desarrollo sensorial, cognitivo y evita el riesgo de mortalidad causados por la diarrea, enfermedades parasitarias y alérgicas.

La falta de leche provoca desnutrición

De acuerdo al Programa Nutrición del Servicio Departamental de Salud Tarija (SEDES) hasta el año pasado, Tarija tenía un 17 por ciento de niños desnutridos en la edad de 0 a 5 años, y se prevé que el porcentaje no reducirá en este año.
Al menos 3.889 niños entre 0 a 5 años de edad padecen de desnutrición crónica, y 58 menores de edad desnutrición aguda. Se tuvo pérdidas por esta enfermedad, pero fue porque el niño también tenía otras patologías adjuntas.
Entre los lugares más afectados dentro del departamento se encuentra el municipio de Yunchará con un 22 por ciento de desnutrición, luego El Puente con 12 por ciento, y después San Lorenzo con seis por ciento. En Bolivia, el total de niños con desnutrición crónica es de 27 por ciento, y de ellos, el ocho por ciento padece de crónica severa.

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