jueves, 25 de diciembre de 2014

Enseña a tu hijo a dejar los pañales

Abandonar los pañales es un paso clave en el desarrollo del niño, ya que adquiere autonomía y es capaz de controlar algunas partes de su cuerpo. Esta etapa concierne a los pequeños que tienen entre 18 meses y 3 años de vida. Toma en cuenta que un infante no puede dejar los pañales si su sistema nervioso no está suficientemente maduro para dominar sus esfínteres. Por lo tanto, este aprendizaje requiere paciencia. Generalmente, el menor muestra señales, las cuales indican que está listo para iniciar esta fase. Por ejemplo, advierte cuando ha orinado o defecado, expresa el deseo de utilizar calzones, imita a los padres que van al baño, tiene el pañal seco durante dos horas como mínimo y demuestra motivación para aprender. No olvides que es un camino largo, pero que todos los niños que no sufren ninguna enfermedad terminan de recorrerlo exitosamente.

Algunas normas de limpieza



SECAR

Seca las nalgas del pequeño de adelante hacia atrás para limitar la proliferación de bacterias. Utiliza primero toallitas húmedas y luego, papel higiénico normal. Enséñale a secarse a partir de los 4 años de edad.

MANOS

Cada vez que tu hijo va al baño, debes enseñarle a lavarse las manos. Muéstrale cómo hacer para que mantenga una higiene irreprochable. Toma en cuenta que los jabones líquidos son más adaptados para los niños.

CLAVES QUE FACILITAN ESTE APRENDIZAJE

PREPARAR

Es importante explicar al pequeño que llegará un momento en el cual tenga que abandonar los pañales. Dile que debe orinar y defecar en el inodoro, muéstrale libros ilustrados, cuéntale cómo funciona el cuerpo humano de forma sencilla y no dudes en utilizar juguetes para enseñarle el acto de ir al baño. Es fundamental para el infante recibir explicaciones para que entienda la importancia de dejar los pañales. También puedes ir de compras con él para elegir juntos un orinal que le guste. Debe sentirse cómodo en el mismo y que sea estable para evitar las caídas.

FAMILIARIZARSE

Una vez que has comprado el orinal, debes presentarlo a tu hijo como un objeto que le pertenece. Muéstrale cómo tiene que utilizarlo y déjalo jugar con el mismo, sentarse y familiarizarse. También puedes decorarlo con el pequeño, pegando adhesivos de color, por ejemplo. Asimismo, es primordial colocarlo en un lugar determinado y no cambiar su ubicación. Debe tener un acceso fácil para el infante y una cierta intimidad.

INICIACIÓN

Cuando sientes que el niño está preparado para ir al baño, incítale a sentarse sobre el orinal, particularmente en momentos claves del día como ser: al despertar, luego de las comidas y antes de acostarse. Déjale 10 minutos como máximo. Si no logra orinar o defecar, no lo riñas y ten paciencia. Puede ser que no esté listo todavía. Al principio, es importante que lo acompañes y le hables para que no se sienta estresado. Por otro lado, es común que tu hijo esté intrigado por el contenido que se encuentra en su orinal una vez que haya podido llenarlo. Felicítalo y no prohíbas que mire.

PAÑALES

Debes dejar los pañales progresivamente, es decir, primero solamente en la mañana, luego, durante todo el día (menos en la siesta y noche). Compra con el niño sus primeros calzones. Una vez que hayas empezado a ponerle ropa interior, es primordial evitar colocar nuevamente pañales, ya que el pequeño puede sentirse desvalorizado y experimentar una regresión. Durante el aprendizaje, colócale ropa que pueda sacar fácilmente.


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