La madre adolescente debe conocer que la alimentación materna es importante para la salud de su bebé. El temor de perder su línea o el desconocimiento del valor de la lactancia materna se constituye en uno de los obstáculos para que el recién nacido no reciba una alimentación adecuada.
La leche materna tiene todos los elementos que necesita la nueva criatura hasta los seis meses de vida, un alimento completo y adecuado que no se compara con los subtítulos como la leche de vaca o la leche en polvo, aparte de ser de poca calidad también tiene un costo mayor, lo que no ocurre con la leche de la madre que es de muy buena calidad y no tiene ningún costo.
La adolescente tiene que prepararse para valorar los elementos que tiene su leche, la preparación de los pezones se lo debe realizar los últimos meses de embarazo y ayudará en la alimentación del bebé, el calostro o primera leche no se debe desperdiciar, mas al contrario utilizar para que el recién nacido sea inmune a diferentes enfermedades con las primeras tetadas. Por pecho debe tomar intercambiando por lo menos diez a 15 minutos.
Las ventajas con la leche materna: Si se le da de tomar la primera leche al nacer, protege que haya menos sangrado y la matriz (útero) vuelve más rápido a su tamaño normal y forma original.
La leche materna solo hasta los 6 meses es un método natural que ayuda a no embarazarse en forma inmediata, es una forma de anticonceptivo. La leche materna no es necesaria prepararla y no cuesta nada, es ventajosa y económica para la madre; el bebé está protegido de infecciones y se evitará el estreñimiento durante su alimentación.
Para una buena lactancia es necesario seguir los siguientes pasos: Agarrar el pecho con los dedos en forma de C; acercar al bebé hacia su pecho y no el pecho hacia él. Es importante que la barriga del recién nacido este junto a la barriga de la mamá. Agarrar todo el cuerpo del bebé, no solo su cuello y hombros. La boca de tu hijo debe estar bien abierta. El labio inferior del bebé debe estar volteado hacia afuera. El mentón o quijada del recién nacido debe tocar tu pecho; todo el pezón y una buena parte de la areola debe quedar dentro de la boca del bebé.
Durante la alimentación madre e hijo deben estar cómodos, tomar la posición que más convenga y no interrumpir al hacer lactar, respetar el momento de la lactancia del bebé.
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