miércoles, 4 de febrero de 2015

Bebés con tres padres genéticos

Reino Unido será el primer país en permitir la concepción in vitro de niños de tres progenitores para prevenir enfermedades hereditarias graves, después de que la Cámara de los Comunes aprobó ayer la medida.

La moción recibió 382 votos a favor y 128 en contra, ignorando a unos detractores que creen que se cruzó una línea ética peligrosa y que se abre la era de los bebés "de diseño".

Aunque el Gobierno británico dio su respaldo al procedimiento, los diputados pudieron ejercer el voto libre, sin someterse a la disciplina de su partido, por tratarse de un tema muy sensible.

Una vez la Cámara de los Lores (alta) sancione la moción, como se espera, los primeros niños resultado de esta técnica podrían nacer en 2016.

La reforma legal que permite concebir bebés empleando el material genético de tres personas diferentes, se lo conoce coloquialmente como "los bebés de tres padres".

La decisión es histórica, pues se convierte en el primer país del mundo que lo permite, pero llega tras un controvertido debate moral y con la oposición firme de las iglesias Católica y Anglicana.

Los detractores de la práctica dicen que abre la vía a crear "bebés a la carta". Pero los partidarios lo defienden como un modo de evitar a muchas familias la tragedia de traer al mundo niños con malformaciones, pues los expertos explican que este tratamiento de fertilización in vitro (FIV) podría eliminar enfermedades de la mitocondria que son debilitantes y potencialmente fatales.

Los científicos estiman que alrededor de 2.500 mujeres en el Reino Unido podrían beneficiarse de este procedimiento, que cuenta con el apoyo de numerosos científicos de todo el mundo.

¿Cómo funciona esta técnica?

La técnica, que fue desarrollada por investigadores de Newcastle (noreste de Inglaterra), utiliza una versión modificada de la fertilización "in vitro" para reunir material genético de los dos padres más el de una tercera persona, una mujer con mitocondrias sanas.

El tratamiento implica intervenir en el proceso de fertilización para eliminar las mitocondrias defectuosas de la madre y sustituirlas por las de la donante.

Las mitocondrias son partes constitutivas de las células del organismo, cuya función es la de generar la energía necesaria para mantener la vida y correcta función de los órganos.

Así, la mitocondria es la fábrica de energía de las células. Con una pequeña parte de ADN y tan sólo 37 genes, se encuentra en la parte exterior del núcleo que tiene más de 20.000 genes, incluyendo todo el material genético crucial tanto del padre como de la madre.

Cuando el funcionamiento de las mitocondrias falla, los problemas se transmiten de madre a hijo y pueden producir daños cerebrales, pérdida de masa muscular, fallo cardíaco y ceguera.

Los trastornos mitocondriales siempre pasan de madre a hijo, así que la técnica incluye utilizar óvulos de un donante sano.

El procedimiento se diseñó para ayudar a familias con disposición genética a este tipo de enfermedades, que pasan de generación en generación por línea materna y que afectan a alrededor de uno de cada 6.500 niños en todo el mundo.

El procedimiento utiliza una versión modificada de la fertilización in vitro para reunir material genético de los óvulos de dos mujeres con el espermatozoide de un hombre. Y se realiza de la siguiente forma:

Primero se extraen el núcleo del óvulo de la madre y el núcleo del óvulo del donante. Después se inserta el núcleo materno en el óvulo del donante. De esta forma tenemos el núcleo con el 99 por ciento del ADN de la madre y mitocondrias con un ADN normal. Y finalmente se fecunda el óvulo y se reimplanta en la madre.

Los bebés que nazcan gracias a esta técnica tendrían un 0,1 por ciento del ADN de una segunda "madre" y el cambio genético establecido en el procedimiento sería permanente ya que pasaría a sus descendientes.

Debate intenso

La mayoría de los científicos aplauden el paso. Cuarenta científicos de catorce países salieron a respaldarlo y también el presidente de la prestigiosa Royal Society británica. La Autoridad de Fertilización Humana y Embriología, el órgano gubernamental que entiende del tema, presentó tres estudios científicos que avalarían la seguridad del procedimiento, aunque algunos de sus colegas replican que esos trabajos no ofrecen plenas garantías. La sociedad está dividida, aunque quienes están a favor van por delante: 40 por ciento frente a 30 por ciento que dicen "no".

Los medios británicos destacaron que esta técnica podría ayudar a madres como la británica Sharon Bernardi, de Sunderland (noreste de Inglaterra), que perdió siete niños por enfermedades mitocondriales. Su caso ha estado presente en el vivo debate mantenido en el Parlamento británico.

La viceministra de Sanidad y Asistencia Social, la conservadora Jane Ellison, dijo en la Cámara de los Comunes que la técnica es "la luz al final del túnel para muchas familias afectadas". Defendió que es un paso "valiente", pero "considerado y bien estudiado".

Jeremy Farrar, director del Wellcome Trust, la mayor organización benéfica de investigación del Reino Unido, dijo: "Durante los últimos siete años, Gran Bretaña se comprometió en un proceso ejemplar para la evaluación de la opinión científica, ética y pública sobre la donación mitocondrial, lo que ha puesto de manifiesto un amplio apoyo en los tres frentes".

"Los padres que saben lo que significa cuidar a un hijo enfermo y sufriendo enfermedades mitocondriales son las personas mejor situadas para decidir, con el asesoramiento médico adecuado y garantías, si la donación mitocondrial es adecuada para ellos. Es el momento de que puedan elegir", sentenció Farrar.

Las críticas

Quienes se oponen a la donación mitocondrial argumentan que va demasiado lejos. El reverendo Brendan McCarthy, asesor en temas de ética médica de la Iglesia anglicana de Inglaterra, dijo al Daily Telegraph: "Sin una visión más clara del papel que las mitocondrias juegan en la transferencia de las características hereditarias, la Iglesia no siente que sea responsable cambiar la ley".

David King, director del grupo Alerta Genética Humana (Human Genetics Alert), lamentó que el país vaya a romper el consenso internacional de los últimos 40 años de que no hay que modificar genéticamente a los seres humanos. "En medio de la futura pesadilla del diseño de bebés, la gente mirará atrás y se preguntará: ¿cómo fueron tan irresponsables?", aseguró. Temen un mundo de "bebés a la carta". King, advirtió en la BBC que "una vez que se cruza la línea ética es muy difícil no dar el siguiente paso, los bebés de diseño".

Fiona Bruce, diputado del Partido Conservador por Congleton, mostró sus reservas: "Esto es algo que pasará de generación en generación y sus implicaciones no pueden predecirse. Pero una cosa es segura, una vez que se produce una alteración, como alguien dijo, una vez que el gen está fuera de la botella, una vez que estos procedimientos que se nos ha pedido autorizar salgan adelante, no habrá paso atrás para la sociedad". "Estamos hablando ni más ni menos que de legalizar la ingeniería genética. La nueva técnica consiste en alterar el futuro del ser humano reemplazando unos genes por otros", explicó.

El punto de emoción humano lo aportó la presencia en el Parlamento de Jessica Newel, una niña que padece el síndrome de Leigh, una enfermedad neurodegenerativa. Acudió junto a sus padres, Keith y Vicky, de 38 años, que ya ha dicho que intentaría ser la primera madre que alumbra un hijo sin problemas gracias a la nueva técnica.

A la vanguardia

El Reino Unido siempre ha estado en la vanguardia de las modificaciones en laboratorio del origen de la vida. En 1978 nació en Cambridge la primera persona fecundada in vitro, Louise Brown, que hoy tiene 36 años y es madre de un hijo de 9 años, concebido de manera natural. Aquella técnica, que suscitó en su día enormes dudas morales, ahora es rutinaria en todo el mundo.

En 1996 nació en Edimburgo la ya difunta oveja "Dolly", el primer mamífero adulto clonado.

Hoy, el Reino Unido se convirtió en el primer país del mundo que aprueba la creación de bebés que comparten el ADN de tres personas.



A FAVOR Y EN CONTRA

¿Qué dicen los científicos?

El estudio más concluyente, dirigido por el profesor Dough Turnbull en el Centro de Investigación Mitocondrial de la Universidad de Newcastle, sostiene que es una técnica "segura" y "eficaz", probada durante más de 15 años en primates. "Si no damos el paso adelante, estaremos negando a muchas mujeres el derecho a tener hijos sanos", dijo Turbull.

Su colega, la profesora Dame Sally Davies, directora general de salud en Reino Unido, también la apoya. "Es importante recordar que el ADN mitocondrial representa menos del 0,054 por ciento del ADN total y no es parte del ADN nuclear, que es el que determina nuestras características personales y rasgos tales como la personalidad, pelo y color de los ojos", señaló.

Más riesgos

Por el contrario, hay expertos que advierten de que estos bebés concebidos con el ADN de tres padres podrían tener más riesgo de sufrir cáncer y envejecimiento prematuro y que necesitarán ser vigilados durante toda su vida. Sería un "error histórico", dicen. "No sabemos aún la interacción entre la mitocondria y el ADN nuclear. Decir que es lo mismo que cambiar una batería es fácil. Es un cosa extremadamente compleja", subrayó el doctor Trevor Stammers, director del programa de Bioética de la Universidad de St Mary.

El doctor Paul Knoepfler, de la Universidad de California, también se muestra contrario a esta técnica. "Hay numerosos riesgos asociados a esta tecnología como la posibilidad de que los bebés tengan graves problemas de desarrollo o fallezcan", añadió.

A la voz de estos científicos se unieron miembros de la Iglesia de Inglaterra, que habían pedido a los diputados que reconsideraran su voto.



INCERTIDUMBRES

El riesgo cero no existe

Julio Montoya, especialista en patología mitocondrial, explica que la terapia es esperanzadora y “muy buena”. Además, técnicamente no es muy compleja. “Estamos expectantes”, comentaba, antes de conocer el resultado de la votación, este catedrático en Bioquímica de la Universidad de Zaragoza, que colabora como asesor científico con la Asociación de Enfermos de Patologías Mitocondriales, publica el portal El País.

Sin embargo, a pesar de los avales recibidos, incluso por un grupo de premios nobel, el riesgo cero no existe. Montoya plantea dos incertidumbres. La actividad de las mitocondrias no sólo viene regulada por las proteínas producidas por el ADN de estos orgánulos (apenas 37 genes), sino también por las que produce el núcleo de la célula (con unos 20.000 genes).

Como la técnica da como resultado la combinación en la misma célula de mitocondrias de donante con un núcleo celular de origen distinto (de los padres) cabe la posibilidad de que las proteínas mitocondriales y las de núcleo celular sean incompatibles. Y, por ello, se produzcan errores en la fábrica de energía en la célula y las patologías asociadas a esta disfunción, precisamente lo que se pretende evitar.

Hay otro riesgo, menos grave. La técnica implica transferir el núcleo del embrión de los padres o del óvulo de la madre a óvulos o embriones de donante. En esta operación se podrían arrastrar mitocondrias enfermas a los óvulos o embriones huéspedes. Si fueran pocas, el riesgo de enfermedad sería muy bajo. Aunque, en el caso de las niñas, seguirían siendo portadoras (y transmisoras) de mitocondrias afectadas.

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