la recuperación de la mujer después de un parto es mucho más rápida”.
Beneficio 1: A las 24 horas tiene su alta hospitalaria y al séptimo día puede volver a sus actividades físicas cotidianas.
Beneficio 2: “No presenta dolor después del parto, el inicio de la lactancia es más rápido y más cómodo pues no presenta ninguna dificultad para movilizarse o desplazarse. En cambio, las pacientes sometidas a cesárea no pueden realizar actividades físicas antes de los 45 días”, explica el experto.
Beneficio 3: Al ser participantes activas del nacimiento de su bebé, se experimenta una sensación de realización y mayor confianza en una misma.
Beneficio 4: El bebé tiene menos probabilidades de sufrir ciertas complicaciones respiratorias, ya que el pasar por el canal vaginal ayuda a que se expulse el líquido extra de los pulmones.
Beneficio 5: Los bebés que nacen por parto tienen menos probabilidades de desarrollar asma, alergias a las comidas e intolerancia a la lactosa más tarde en sus vidas.
Beneficio 6: Las madres que dan a luz de manera natural tienen la capacidad de amamantar mejor y más rápido.
Beneficio 7: En embarazos siguientes, el trabajo de parto puede ser más corto y rápido.
Beneficio 8: Para la madre hay un menor riesgo de hemorragias, coágulos y daños a los órganos internos.
Jasmina estaba muy entusiasmada por tener un parto natural, pero cuando su obstetra le dijo que sería casi imposible dada su edad, ella optó por una segunda opinión. “Cuando hablé con otro médico me dijo que podría ser un parto natural y que dependía de cómo se acomode el bebé. Llegado el momento, él también optó por la cesárea argumentando que, aquella cirugía no era para nada complicada y que un parto natural podría traer muchas complicaciones. Mi esposo ya venía con los miedos desde mi anterior médico y al final me hicieron aceptar. El día del nacimiento, yo sentía que estaba en trabajo de parto, y le dije a mi médico que esperemos un parto natural, pero él se molesto y me dijo que me busque otro médico y que no entendía cuál era mi empecinamiento por un parto natural”, cuenta Jasmina, que al final cedió ante tanta presión y su bebita nació por cesárea. ¿Te resulta familiar?
Por otro lado, Ceci (31) nos cuenta que lo más doloroso y traumático del nacimiento de su bebé fue la cesárea. “Realmente la pasé muy mal, la recuperación fue muy dolorosa y me molesta muchísimo la cicatriz que me quedó porque tengo queloide”, cuenta.
La tendencia entre muchos médicos está clara: “Es más cómodo acudir a una cirugía programada a una hora cómoda del día, que a un parto que requiere más horas de trabajo por una remuneración menor”, indica Aparicio para resaltar que en gran parte estos números se deben a la desinformación de las pacientes. /
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