La natación es una actividad que estimula todo el aparato locomotor mediante ejercicios de psicomotricidad y es bueno para que estén más espabilados en todos los sentidos. Los bebés que tienen contacto con el agua van a empezar antes a gatear, a andar, a moverse, a comunicarse incluso con otros niños.
Los bebés aprenden a nadar a partir de los 15 meses, aunque también depende en cuanto empiece el niño a familiarizarse con el agua, su aprendizaje es un poco más rápido, porque ya saben andar y esto hace que se muevan mejor.
Se comienza a trabajar con bebés ayudándolos con material, es decir, con distintos materiales en una posición vertical, moviendo las piernas al estilo perrito y los bracitos. Y según se va quitando material de flotación y poniéndolo en el bañador, el niño va adquiriendo otra postura cada vez más horizontal, la postura que adquirirá cuando sea mayor./hablandodebebes.com
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