Eructar (y comer menos cantidad, pero con más frecuencia) también puede ser beneficioso para bebés que padecen reflujo. Pero no todos los bebés lo hacen después de cada toma. Algunos tienen muchos gases y eructan mucho, mientras que a otros bebés rara vez hay que sacarles el aire.
¿Cuándo tengo que sacarle el aire a mi bebé? Si tu bebé parece estar incómodo mientras se alimenta, se retuerce, suelta el biberón o el pecho y empieza a llorar, intenta ayudarlo a eructar, pero no necesitas sacarle el aire si tu bebé parece contento o si se queda dormido durante una toma o inmediatamente después de ella. Entre los 4 y los 6 meses de edad, muchos bebés ya no necesitan eructar. Para entonces, saben chupar más eficazmente.
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