10 mitos sobre la fertilidad

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Poner las piernas hacia arriba después de tener relaciones sexuales, seguir paso a paso los ciclos de la luna para saber cuándo hacer el amor con tu pareja o plantar perejil en tu jardín, son algunas de las creencias que se tiene desde el tiempo de nuestros abuelos, para lograr embarazarse, lo cierto es que en cuestiones de fertilidad los ciclos son concretos y la ciencia avanza cada día más. A continuación 10 mitos sobre fertilidad que desmienten o confirman especialistas de Ginesexologia y de la revista

Entre Mujeres, como El doctor Fernando Neuspiller, especialista en fertilidad.

La infertilidad es un problema femenino

Verdad: las mujeres y hombres comparten igual responsabilidad en lo que respecta a probabilidades en causas de infertilidad, La infertilidad es netamente femenina en el 40% de los casos, masculina en otro 40% y compartida (mixta) en el 20 % restante. Es por eso que siempre que se estudie a una pareja, ambos miembros deben ser estudiados al mismo tiempo y si fuera necesario, tratarlos.

Cuando te vas de vacaciones te embarazas, es sólo cuestión de estrés

Verdad: La infertilidad es una enfermedad del sistema reproductivo, femenino, masculino o de ambos. Aunque el estrés afecta frecuentemente los niveles hormonales y por ende la ovulación, el hecho de viajar por unos días no va a solucionar la mayoría de los problemas.

Para quedar embarazada hay que tener relaciones todos los días en la semana de la ovulación

Verdad: La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda 2 a 3 relaciones sexuales semanales durante la busca del embarazo ya que aumentar dicha frecuencia podría generar una disminución en la cantidad de espermatozoides que produce tu marido.

Un hombre que eyacula es un hombre fértil

Verdad: Los hombres pueden tener un recuento muy bajo de espermatozoides, baja motilidad o mala calidad de sus espermatozoides pero aún así eyacular. En algunos casos su eyaculación puede no contener ni un espermatozoide. La única manera de saber lo que contiene una eyaculación es estudiando el eyaculado en el laboratorio.

Las personas jóvenes y saludables no tienen problemas de fertilidad

Verdad: La edad es un factor que afecta la fertilidad, pero no la determina. No necesariamente una persona joven y saludable es una persona fértil. Si usted es menor de 35 años y ha tratado de quedar embarazada durante un año, solicite consulta con su médico. Sus antecedentes médicos pueden estar interponiéndose con su concepción.

Los tratamientos de fertilidad van contra la naturaleza

Verdad: El poder procrear es lo más natural para los humanos. Los tratamientos de reproducción asistida tratan eliminar o esquivar las barreras que le impiden a la pareja concebir normalmente, esperando que la naturaleza haga el resto.

La adopción cura la esterilidad o infertilidad

Verdad: Es una creencia común que la adopción, a menudo, es seguida por un embarazo espontáneo. La lógica tras esta creencia es que la esterilidad provoca estrés, el estrés provoca esterilidad y, por lo tanto, si se elimina el estrés se cura la esterilidad. Si bien es cierto que en ocasiones se da un embarazo luego de una adopción, no hay pruebas científicas que indiquen que la adopción cura la esterilidad.

La pareja debe llegar al orgasmo para poder concebir

Verdad: En el caso del hombre, este debe tener un orgasmo para poder eyacular. Pero en el caso de las mujeres, el orgasmo no es esencial para quedar embarazada. Hay investigaciones que sugieren que el orgasmo femenino puede ayudar a los espermatozoides a avanzar en su trayecto por el tracto reproductor. Sin embargo, la presión para lograr el orgasmo femenino también puede ocasionar estrés, lo cual disminuye las probabilidades de embarazo.

La postura es muy importante para quedarme embarazada

Verdad: Ni para quedarse ni para no quedarse. Suele decirse que la mejor postura es la del “misionero”, y de hecho, desde el punto de vista ergonómico es la que deja el eyaculado más cerca del cérvix, pero lo cierto es que ninguna postura ha demostrado ser más útil que otra, así que adopta la que más te guste o mejor aún: combínalas e innova.

Después de la relación, ponte cabeza abajo

Verdad: Más que embarazarte lo que puedes conseguir al hacerlo es lesionarte el cuello. Algunos especialistas recomiendan reposar un rato tumbada después de las relaciones para que permanezca más tiempo el semen dentro de la vagina. No hay datos que corroboren el beneficio de esta práctica, pero no es tan mala idea: ¿a quién no le apetece remolonear un poco después del sexo? /

Estudios necesarios por ‘Dinámica Y’

a) La Histerosalpingografía es un estudio de imagen en el cual es necesario inyectar un líquido llamado medio de contraste (como una pinturita radioopaca) que ayuda a visualizar la cavidad uterina por dentro así como las trompas de Falopio para valorar su trayecto y permeabilidad.

b) La ecografía transvaginal ayuda a visualizar mejor las paredes del útero y detectar la presencia de miomas (tumores benignos) que pueden dificultar un embarazo.

c) La ecografía pélvica suprapúbica o transvaginal sirve para detectar quistes en los ovarios y es mejor realizarla en la primera semana del ciclo menstrual.

d) El Control de Ovulación es un estudio donde se realizan generalmente 3 ecografías transvaginales en días diferentes del ciclo para valorar si la paciente está ovulando adecuadamente.

e) Para realizar una ecografía pélvica suprapúbica es necesario tomar 1 litro de líquido dos horas antes del examen y no orinar. Para la ecografía transvaginal no es necesaria ninguna preparación especial.

f) En cualquier ecografía ginecológica se valoran principalmente 3 cosas: Las paredes del útero, el endometrio (recubrimiento interno del útero que se pierde en cada ciclo menstrual si no hay embarazo) y los ovarios.

Doctora: Alicia Encinas/Dinámica Y