Sostienen que el parto natural es lo más recomendable para una mujer, pues su organismo está diseñado para eso. Indican que cada mujer tiene su propio margen de dolor y que actualmente se utiliza la anestesia para evitar el sufrimiento de la madre.
Según los profesionales consultados, la cesárea tiene que realizarse solo cuando se considera médicamente necesario.
Para Siles, muchas veces los temores están fundados en creencias o comentarios que pasan de madres a hijas, por ejemplo, muchas mujeres no quieren dar a luz de manera natural porque han escuchado versiones sin fundamento de que sus órganos no volverán a la normalidad y quedarán con problemas de incontinencia urinaria e incluso de insatisfacción sexual.
Siles explica que ha observado que las mamás temen perder al bebé. Y por eso resulta traumático cuando una gestante tiene un sangrado. Cuando esto ocurre hay que acudir al médico de inmediato, para descartar cualquier riesgo y determinar el motivo de la hemorragia.
La médica Arraya indica que el miedo a perder el bebé también se manifiesta cuando una madre no siente que el feto se mueve en el vientre y es que los pequeños duermen varias horas al día y su quietud no es motivo de preocupación.
La salud del bebé
Otro temor común y no solo de las madres sino de toda la familia es que los pequeños nazcan con una enfermedad o una malformación congénita.
Arraya asegura que los adelantos tecnológicos permiten conocer de manera temprana la salud de los bebés y que por ese motivo son importantes los controles médicos para proteger la salud de la madre y detectar o descartar cualquier problema en el bebé.
Una gestación feliz
1 Para tener un buen embarazo, tiene que gozar de buena salud física y espiritual, por ello es bueno que mantenga una dieta equilibrada y variada, rica en vitaminas y minerales y beba mucha agua.
2 La mamá tiene que acudir regularmente a las visitas médicas y cumplir las recomendaciones que los profesionales le indiquen. Debe consumir los suplementos alimenticios y vitamínicos indicados para evitar problemas de salud.
3 La mamá tiene que acudir a las visitas médicas y cumplir las recomendaciones médicas. Consumir los suplementos alimenticios indicados.
4 Usar la ropa adecuada es otro factor de bienestar. Tiene que ser holgada y cómoda. Existen diseños bonitos y modernos adecuados a cada estilo.
5 Dar al cuerpo todo el descanso y relajamiento que necesita. Mimarse, sentirse bonita, cuidarse el pelo y la piel. Y lo más importante, mantener comunicación con el bebé, hablarle, sentir sus movimientos.
Alistar el espacio del bebé
Todos los detalles para la llegada
Los sicólogos lo llaman el Síndrome del nido y es la necesidad de tener el hogar preparado para recibir al nuevo ser: el espacio que habitará, su lugar de descanso, su ropa, sus juguetes, sus utensilios. La preocupación de que al niño no le falte nada, no le haga frío, no tenga hambre ni pase por ninguna urgencia mantiene ocupadas a las madres, especialmente cuando ya está cerca el parto. Esta ocupación las tranquiliza y les disminuye la ansiedad.
Otros miedos
¿Podré ser una buena mamá?
Desde el momento en que una mujer sabe que está embarazada, esta es una de las preguntas que le ronda constantemente. Hay dudas, pero lo importante es prepararse para dar lo mejor.
Comer bien, sin temor a engordar
La nueva mamá tiene que tener una alimentación nutritiva.
Ejercicios durante la gestación
Hay diversos tipos de ejercicios que te mantienen en forma.
Dale a tu bebé cosas bellas
Una sesión de música clásica relajará a la mamá y a su bebé.
¿La lactancia nos daña los pezones y produce mucho dolor?
Dar de lactar es un acto de amor, al principio los pezones duelen, pero será el propio bebé que acomode su boquita para evitar que la madre sea lastimada. La leche materna es el alimento más sano y completo para el recién nacido.
Consejo!!
Conversa con tu bebé en la barriga. La comunicación con tu hijo o hija comienza muy temprano y su inicio solo depende de ti, hablale, leele, cantale...
Opinión profesional
Los esposos son el mejor apoyo para sus mujeres
Javier Villa Bustos | Sicólogo
El miedo frente a lo nuevo es natural. Es positivo cuando lo lleva a uno a prepararse para enfrentar las situaciones que están por venir. Cuando el miedo es tan elevado que frena, paraliza y hace sufrir demasiado, o no permite desenvolverse adecuadamente, es necesario buscar ayuda profesional. Si la intensidad del miedo es soportable, la mujer embarazada debe aprovechar esta inquietud que siente, como una fuerza interior que la lleve a hacer cosas, a buscar nuevos caminos y soluciones, a hacerse más fuerte para enfrentar la experiencia de ser madre con más y mejores herramientas.
Uno de los miedos de la mujer embarazada es el de pensar en cómo va a poder mantener y criar a su nuevo hijo. Otra preocupación es la de si su bebé va a nacer completo y sano. También se teme al parto, sobre todo cuando se trata de una primeriza.
Estas deben pensar que el momento del nacimiento de su bebé es algo tan natural como respirar o comer, por lo que su cuerpo está perfectamente diseñado y programado para ello.
Lo ideal es tener un parto natural, pues bastarán pocas horas de descanso para que la madre se recupere casi completamente. Por cesárea, la recuperación es más larga, pero también se supera. Lo importante es estar segura que al final del proceso (unas cuantas horas o unos cuantos días), el premio es enorme: un hijo a quien amar por el resto de la vida.
Las futuras mamás no deben preocuparse si sienten miedos, pero sí deben enfrentarlos y superarse gracias a ellos. No hay que dudar en procurar ayuda de sicólogos y se debe recordar que los esposos deben constituirse en un fuerte apoyo para sus mujeres.
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