viernes, 31 de agosto de 2012

Perforado de orejas de bebés desata polémica en Alemania

Alemania debate, después de la tormenta por la circuncisión ritual, si perforar las orejas de un bebé para que pueda ponerse aretes puede ser considerado como un atentado a la integridad corporal. El tema será eje de un juicio cuyo veredicto se prevé para hoy en Berlín.

La cuestión pronto será examinada también al más alto nivel por el Parlamento alemán. El piercing de los bebés, tan habitual como presuntamente inocente, quedó en el ojo de la tormenta tras la denuncia de una pareja de padres contra un salón de tatuajes en el barrio de Lichtenberg, en el este de la capital alemana.

Los padres habían llevado allí a su hija, de tres años, para abrirle las orejas: durante la intervención descubrieron con horror que su hija no podía parar de llorar de dolor. Tres días más tarde, un examen médico reveló que la niña sufría estrés postraumático.

Fue así que los padres, furiosos, decidieron acudir a la justicia para denunciar al encargado del salón de tatuajes. Sin embargo, la denuncia terminó por volvérseles en contra, ya que el juez a cargo del caso está estudiando la posibilidad de castigarlos por haber sometido a la niña a la práctica del piercing.

Además, el responsable de efectuar el piercing podría ser condenado también por no haberse negado a realizar la intervención. Sylvia Lunau, abogada especializada en derecho de familia, afirmó en conversación con la prensa que la perforación de las orejas -casi un “rito de pasaje” para las niñas- “podría ser considerada teóricamente como una herida corporal”.

El delegado para la protección de la infancia de Berlín, Detlef Kolbow, afirmó que “en ningún caso los niños menores de seis años deberían tener las orejas perforadas”.

Por el contrario, la secretaria de Salud, Emine Dermibken-Wegner, cree que “el Estado no debe mezclarse en esto, una libre decisión de los padres”. También se dijo contraria a la idea de imponer una edad mínima para el piercing, propuesta que será tratada por la Comisión de Asuntos Jurídicos del Bundestag.

Especialistas en salud consideraron que el sistema inmunológico de los bebés no está fortalecido en los primeros seis meses de vida, por lo que están expuestos a infecciones comunes, aspecto que se agrava si se implanta un objeto extraño, como los aretes o zarcillos, en las orejas de los infantes.

Los riesgos
Precaución Especialistas aconsejan no hacer perforaciones en los bebés, puesto que durante la etapa infantil los tejidos se multiplican y expanden en varias direcciones.


Consejo Cuanto más tiempo se tienen puestos los aretes, más se dilatarán las perforaciones.


Ética Muchos cuestionan moralmente esta práctica porque el bebé no está en la capacidad de elegir conscientemente un cambio corporal.



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