Explicó que, aunque suene extraño, un hombre puede sufrir depresión postparto, un estado emocional que emerge debido a la gran responsabilidad que involucra criar un hijo.
Nogales sostiene que la actitud del hombre depende de su madurez.
“Si bien puede ser joven en edad, podría estar lo suficientemente preparado para la llegada de su hijo recabando información sobre su rol, los cuidados, el apoyo emocional que se debe brindar a la madre y las responsabilidades de ser padre”. agregó.
Existen casos en los que el futuro padre logra un vínculo muy fuerte con su pareja, tanto que experimenta los mismos síntomas, denominado Síndrome de Couvade.
Según Nogales, este Síndrome no está incluido en las listas oficiales de Salud Mental ni en la clasificación Internacional de Enfermedades Médicas.
Un padre primerizo suele experimentar mucho miedo a lo desconocido, como en el caso de Gabriel (28 años).
“Hablaba rápido, andaba de un lado a otro, tenía miedo de cómo iba a ser mi rol, estaba preocupado por su educación”, relató.
5 acciones favorables para la pareja
Según la psicóloga Giordana Nogales, el proceso de ser padres implica informarse.
Considera necesario que el futuro papá: lea libros explicativos, vea videos, participe de cursos online, acompañe a su pareja en los preparativos para la llegada del bebé y, por último presencie el parto. Esto último le dará confianza y seguridad a la madre en el momento más difícil y ansiado, señaló la profesional.
Los miedos de un padre adulto
Con relación a los padres adultos, Nogales expresó que sus expectativas, logros en la vida y de aspectos laborales, personales y biológicos, podrían influir en una paternidad tardía.
Generalmente el hombre suele sentir miedo respecto a la idea de que la calidad de su esperma ya no es la misma.
Suele creer que sus espermatozoides presentan defectos o son más débiles que los que producía de joven.
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