martes, 30 de mayo de 2017

Fitness durante el embarazo



GLAMOUR

Los mitos y leyendas alrededor del embarazo son muchos y pueden llegar a ser muy peligrosos si no se contrastan y se siguen al pie de la letra. Además del clásico 'hay que comer por dos' (falso, por otra parte) hay uno muy habitual que asegura que las embarazadas solo deben reposar y no hacer ejercicio durante los 9 meses de espera. ¿Realmente es conveniente hacer deporte y moverse en la gestación? Hemos hablado con expertos que nos han sacado de dudas sobre este tema que tiene una respuesta afirmativa.

La primera experta, tratándose de un momento tan delicado como el embarazo, tenía que ser una ginecóloga. Victoria Verdú, coordinadora de Ginecología de la Clínica Ginefiv y miembro de Thedoctors.es, responde a la primera pregunta que asalta a muchas futuras mamás: ¿puedo hacer ejercicio? Y es categórica: "Sí, se puede". Es decir, que estando sana y sin ningún problema es positivo y recomendable y solo está contraindicado en casos de mujeres con dolencias como ciática, hipertensión o problemas de corazón que puedan agravarlas más. Los embarazos múltiples o trastornos como la placenta previa, el sangrado, retraso en el crecimiento intrauterino o desprendimiento de la bolsa también tienen contraindicado cualquier deporte. Si no estás en esta categoría y tu obstetra te ha recomendado que hagas 'vida normal', sigue leyendo.

Tengo el OK del médico, ¿qué tipo de ejercicio puedo hacer?

Ahora que tu obstetra te ha dado el visto bueno llega el momento de ponerse manos a la obra. Debes saber que la actividad física en un embarazo sano otorga únicamente ventajas. Además de que evitarás aumentar de peso en exceso, mejorarás la tensión arterial y conseguirás disminuir las inevitables molestias digestivas. Más allá de esto, puede favorecer un parto más fácil, con menos riesgo de cesárea y menos complicaciones. Por no hablar de que unos músculos tonificados permitirán una mejor y más rápida recuperación tras dar a luz y pueden evitar trastornos como la incontinencia urinaria.

Si ya hacías deporte con anterioridad no debes parar al estar embarazada. "Depende de lo que se practicara con anterioridad", aclara la Dra. Verdú. Es decir, que si se trataba de deporte de competición y a un ritmo muy elevado, hay que reducir el ritmo considerablemente. Pero si simplemente hacías ejercicio de forma regular de una manera más suave basta con tomar ciertas precauciones como moderar la respiración y tomarse las rutinas con más calma, hidratarse más, parar a menudo y no agotarte.

Ahora llega el momento de ponerte manos a la obra y más si no habías hecho ejercicio previamente. Álvaro Bargues, director de Valle 36, un centro de fisioterapia madrileño con una importante sección dedicada en exclusiva a la maternidad, recomienda realizar disciplinas dedicadas en exclusiva a la embarazada.

¿Da igual practicar una actividad concebida exclusivamente para la embarazada y otra que no? Porque quizá algunas se conformen con ir a nadar a la piscina o hacer yoga, pero Bargues aclara que sí que hay diferencias.

La doctora Verdú recomienda especialmente natación, yoga y pilates durante la gestación. Y, si encima son específicamente diseñados para futuras mamás, sus beneficios serán mayores. Aunque, como nos aclara Bargues, "a veces no es tan necesario que los ejercicios estén diseñados para la embarazada sino que lo que debe haber es un buen control y una buena adaptación a su estado. Lo que debe primar es el sentido común y dejarse asesorar por profesionales cualificados", remata.

¿Cuándo empezar y cuándo parar?

Desde el momento en que sepas que estás embarazada puedes hacer ejercicio o, si ya lo hacías antes, continuar. "Eso sí, habrá que ir adaptándolo a cada fase del embarazo'', apuntilla Victoria Verdú, "porque una mujer no tiene la misma capacidad física en la semana 3 que en la 30". El haber tenido abortos previos o pérdidas es un motivo para que, durante los primeros tres meses, se deban evitar esfuerzos y la actividad sea suave, aunque el cuerpo esté más ágil y ligero.El primer trimestre es quizá el más delicado, el momento de implantación del embrión. Álvaro Bargues va más allá e incluso recomienda que las futuras madres que no hacían ejercicio antes no comiencen hasta pasada la semana 12 ("dejaremos este primer período solo para paseos", añade).

Llegado el segundo trimestre los riesgos disminuyen y las mujeres aumentan su energía y se encuentran mejor por lo que es el mejor momento para la actividad física. Claro que surge un impedimento: el tamaño de la barriga. De ahí la importancia de que los ejercicios estén adaptados a ella también.

¿Hay algún momento en que haya que parar?

Bargues, de Valle 36, desaconseja la piscina en las últimas 3 semanas porque se reblandece el tapón mucoso y pueden aparecer infecciones. Pero en pilates, "siempre y cuando la embarazada no se agote y siga notando los beneficios de moverse y estirarse, no hay problema, se puede hacer hasta el día antes del parto o incluso pasada la fecha prevista", explica.


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