Su mamá, Natalia Moreno, se inspiró en un salmo para hablar del primogénito de ella y su esposo, Miguel Suárez. Mientras tanto, la tía del bebé, Patricia Suárez, decoró personalmente el Country Club, donde se realizó la cita maternal, con abejitas y colmenas, además de los colores café y amarillo. Vivian Roda y Cristina Ortiz también aportaron su talento y, sobre todo su cariño, a la decoración.
La tarde transcurrió entre tertulia, consejos y anécdotas maternales y, por supuesto, las infaltables masitas típicas cruceñas. Los dulces fueron obra del trabajo de Natalia Antelo, de Fiesta de Papel.
Los papás de Ignacio conocerán su rostro a comienzos de noviembre
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